Te alejas y distante miras todo lo que fue....se desvanece, ya no puedes tocarlo, ya no puedes sentirlo, ya no puedes verlo..... y no cierras los ojos porque estás aterrada, porque sabes que esa es la única forma de volver, no los cierras porque sabes que al abrirlos no estarán.
Y decidida corres y te aferras a la reja que tu misma cerraste y... ¿que te oprime el corazón?
que no te deja respirar, solo quieres llorar... pero no puedes y solo sientes esas ganas de vomitar que no te abandonan...
...para cuando tus rodillas se azotan contra el piso ya es muy tarde y la sangre se derrama por tu boca y la tos no te ayuda, aun asi las lagrimas no salen, no te liberan del encierro al que tu decidiste entrar, pero no es suficiente aun para ti, quieres seguir luchando... luchando contra el olvido y con tus manos sangrientas empujas con fuerza la reja... empujas y gritas, pero no hay voz... no hay nadie que quiera voltear a ayudarte y ahí comienza el silencio, ese temido y solitario silencio que te duele hasta el alma, que te revienta los timpanos... y logras llorar... llorar de un dolor tan agudo que no son las lágrimas las que te liberan, ya es muy muy tarde, no lo lograste, te perdiste...
te rindes como todos, te alejas decidida a no pensar, caminas sin voltear jamás y la sangre desaparece y vuelves a sonreir, esa sonrisa vacia que comparten ahora ...que eres uno de ellos.
31-12-2007
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